Ruta a South Valley Park

En un buen día soleado pero fresco, empezamos el camino hacia South Valley Memorial Park, empacados de mochilas con botellas de agua, barritas y papas.


A la mitad del camino, pasamos por una curva en donde había una bajada hacia un campo de pasto seco, por la que bajamos y resultó estar lleno bolitas de espinas, "¡Esperemos que no se hayan ponchado las llantas!"
Continuamos nuestro viaje perfectamente, hasta dar con un camino que se metía hacia el bosque, dando una vista a un río a la izquierda... ¡teníamos que ir a explorar un rato!




Estuvimos cruzando el río, tomando fotos, platicando y tomando agua durante un buen rato hasta que decidimos continuar para llegar al parque.
Anduvimos durante cinco minutos más, hasta que vimos al final del camino el parque. ¡Llegamos!



Descansamos unos quince minutos en una mesita que estaba por ahí, y platicamos todo lo que vimos durante el camino, hasta que decidimos regresar. El camino de regreso fue lo más fácil de todo, todo derecho en la misma calle hasta llegar a donde empezamos. 

El siguiente día nos dimos cuenta de que todas las llantas de las bicis excepto una se habían ponchado como pensamos. ¡Fue una suerte que no nos quedamos atorados en medio de la ruta! Fue la primera (de muchas) excursión en bicicleta con los cuatro, ¡y nos felicito!